- Vacíe su frigorífico y despensa de alimentos especialmente "tentadores" como chocolates, dulces, tortillas, nata, etc.
- Pésese siempre en la misma balanza, por la mañana y sin ropa una vez a la semana.
- No llene el refrigerador de alimentos que engorden. Evite comprar alimentos de alto contenido calórico. En su lugar adquiera frutas, meriendas bajas en calorías y otros alimentos que pueda comer cuando sienta hambre.
- Camine antes de cada comida. También puede practicar ejercicios físicos moderados.
- Beba mucha agua diariamente. Esto ayuda a mantener un buen equilibrio de sales en el organismo.
- Consuma más pescado. Evite desde luego los platos preparados con grasas y todas las salsas. Si no puede prescindirse de la carne de res prepárela a la parrilla. Y si la leche (o los productos lácteos) son su debilidad, prefiéralos descremados.
- Siga una dieta muy variada, no se salte comidas y coma en compañía. Tenga presente que la cena más ligera es la fruta y lo mejor para combatir el hambre entre comidas son los frutos secos.
- Mastique e insalive bien los alimentos pues esto facilita la digestión.
- Consuma las calorías precisas. Recuerde que las necesidades energéticas se reducen con el paso de los años.
jueves, 17 de mayo de 2012
Consejos para conservarse sano y en la línea
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